O como meter chocolate en vena.
Si te gusta el chocolate seguro que te enamorará. A mí me suele saturar enseguida, pero si lo tuviera aquí delante me comía otro pedazo ahora mismito.
Con un sabor potente a chocolate (y eso que rebajé un poco las cantidades) y con una cobertura tipo mousse que dan ganas de comerla a cucharadas del mismo recipiente antes de montar el postre.
Y lo mejor de todo es que es muy fácil y rápida de hacer.
¿Que de dónde la he sacado? Pues del blog de repostería de MaríaLunarillos
Ingredientes:
Para el brownie:
-95g de harina de repostería
-45g de cacao en polvo
-1/2 cucharadita de sal
-170g de mantequilla
-200g de azúcar
-Una cucharadita de pasta de vainilla
-Dos huevos
Para la mousse de chocolate:
-100g de chocolate fondant
-60ml de leche
-380g de nata montada
-50g de nubes (o jamones de chuche según les llaméis)
Para hacer el brownie, tamizar la harina junto con el cacao en polvo. Añadir la sal y reservar.
Derretir la mantequilla y mezclar con el azúcar, los huevos y la pasta de vainilla hasta integrar bien todos los ingredientes. Agregar la mezcla de harina y cacao y mezclarlo todo muy bien.
Verter la masa en un molde de 20X20 de diámetro aproximadamente que previamente habremos engrasado. Hornear a 170º durante 20 minutos (según hornos). Dejar enfriar.
Para hacer la mousse, calentar la leche junto con el chocolate fondant hasta que se disuelva. Procurad que no hierva. Añadir las nubes ya fuera del fuego y remover hasta que se integren completamente.
Montar la nata a punto firme y agregar la mezcla de chocolate cuando haya templado. Utilizar movimientos envolventes con una espátula para que al mezclar no se baje la nata. Cuesta un poco que integren pero se consigue.
Una vez frío el brownie verter la mousse por encima y nivelar para que quede la superficie lisa.
Dejar enfriar unas horas en la nevera. Si se tiene prisa meter al congelador.
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