Otra entrada de helado. Y creo que no va a ser la última de este verano. Me estoy aficionando a ellos: son fáciles, cómodos porque se pueden hacer con antelación, refrescantes y muy resultones de sabor.
Este lo subió hace unas semanas Elena de Misthermorecetas. Si te gusta la tarta de queso no puedes dejar de hacerlo. Yo varié un poco las cantidades a mi manera pero si pinchas en la parte resaltada verás la receta original.
Ingredientes:
-400ml de nata para montar
-500g de queso para untar tipo Philadelphia-200ml de leche condensada
-Una cucharilla de pasta de vainilla
-6 galletas tipo "digestive" machacadas
-Dos cucharadas de mermelada de arándanos
Por un lado montar la nata hasta que esté firme.
Con la batidora mezclar el queso junto con la leche condensada y la vainilla.
Incorporar poco a poco la nata a la mezcla de queso con movimientos envolventes para que la nata no pierda aire. Cuando esté todo bien integrado pasar al recipiente de la heladera y dejar cremar durante una hora aproximandamente.
Una vez cremado añadir las galletas desmenuzadas y revolver para que se integren.
En un molde verter la mitad del helado y alisar la superficie. Encima añadir la mermelada de arándanos y tapar con el resto del helado. Con ayuda de un tenedor hacer unas "eses" por todo lo largo del molde para remover ligeramente la mermelada y surja un efecto "amarmolado".
Congelar un mínimo de cinco horas antes de servir.
**Si no se dispone de heladera verter el helado en un bol redondo y llevar al congelador estando pendiente cada media hora de sacarlo y removerlo para que no se hagan cristales de hielo al menos durante cuatro horas. La última vez que se remueva se le incorporan las galletas y se lleva al molde donde se se va a congelar repartiendo la mermelada como se explica más arriba
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